Con fecha 25 de Octubre recién pasado, se celebro un aniversario mas de uno de los mas emblemáticos colegios de Educación Técnico Profesional de la región metropolitana, “EL INSTITUTO SUPERIOR DE COMERCIO N° 2 mas conocido en Santiago de Chile como el “INSUCODOS”, que en esta fecha cumplió 67 años desde su fundación.

omarQuien escribe, habiendo sido participante en la historia de varias generaciones de alumnos y docentes que pasaron por sus aulas por espacio de 34 años, con sumo agrado he aceptado la petición hecha por un grupo de sus ex.alumnos, quienes me han pedido hacer un breve extracto, de mi pasar por ese legendario y prestigioso establecimiento educacional, tratando de resaltar algunos importantes pasajes vividos, lo que sin duda no es del todo fácil dadas las condiciones que a través del tiempo se fueron dando a partir de aquel día 02 de Abril del año 1966, fecha en la cual atravesé por primera vez los umbrales de un viejo pero elegante y distinguido palacete ubicado en Avenida España 554 y cuyo frente cubría ni mas ni menos toda una cuadra de largo, entre las calles Toesca y Gay, en un antiquísimo sector cercano a la Estación Central, barrio que según indica la historia era morada de la mas rancia aristocracia chilena, una especie de barrio alto del Santiago del 1900.
Quien escribe venia proveniente de Osorno, bella ciudad del sur de Chile, en donde hice una especie de preámbulo en mi formación profesional docente en el Instituto Comercial de esa ciudad por espacio de dos años.

Al pedirme que haga esta reseña histórica, lo hago con mucho agrado, pues pienso que con ello puedo aportar con un pequeño granito de arena al conocimiento de la historia de este querido establecimiento, tanto de parte de sus actuales estudiantes, padres apoderados y docentes, como por sus ex-alumnos y ex.comunidad escolar, haciendo memoria y justo reconocimiento de aquellos con quien tuve la suerte de compartir vivencias y recoger experiencias que obviamente fueron gradualmente fortaleciendo mi formación profesional, primero como administrativo docente, luego como profesor de aula y finalmente como directivo docente.

Al indagar en la memoria de los años 1966, no puedo mas que hacer un sencillo pero sentido reconocimiento a los tantos educadores que forjaron el destino técnico profesional de tantos estudiantes, nombrar y recordar con cierta nostalgia a aquellos que hoy ya no están, pero que seguramente están recibiendo su merecida recompensa de parte del altísimo por su loable y meritoria misión realizada, por esa noble tarea que desempeñaron frente a la formación humana acá en la tierra, en esta tradicional y legendaria casa de estudios comerciales y técnicos y que bien vale la pena detenernos en un lapso de silencio para elevar una sencilla y meditada oración de acción de gracias.

Mediante este breve relato que de manera espontánea hago a través de mi pluma, espero con ello surtir emotivos efectos en aquellos que se sientan cercanos a este querido establecimiento, o de aquellos que lo recuerdan y aman en la lejanía

Igualmente tengo la esperanza de que su contenido cobre vida y el significado que se merece, tanto de parte de las generaciones pasadas como por los jóvenes de hoy a fin de que el INSUCODOS siga siendo algo significativo en sus vidas y un real aporte a la sociedad.

Para hacer este franco relato he querido dividir parte de su historia en cuatro significativas etapas o periodos, particularmente aquellas me toco vivir por espacio de 34 años a fin de darle un cierto ordenamiento que permita dar respuesta a la ardua tarea solicitada.

A manera de introducción debo comenzar poniendo énfasis en un hecho trascendentalmente histórico, situando lo que según mi opinión ocurrió con el proceso educativo a partir de los años mil novecientos cuarenta, año en el cual gradualmente fueron apareciendo en todo el país y de acuerdo a las necesidades económicas y productivas de esa época, diferentes centros educacionales destinados a la formación técnica y profesional, mediante la creación de Escuelas industriales, Institutos Comerciales y Escuelas técnicas que gradualmente fueron desarrollándose dentro de un proceso evolutivo fundados a instancias del Ministerio de Educación Publica.

Así fue como fueron emergiendo en todo el país y en esta capital en particular, muchos de los actuales centros de formación profesional orientados a las diversas áreas de la economía, de la producción y del comercio

De esta manera EL INSTITUTO SUPERIOR DE COMERCIO N° 2, en sus inicios comienza a funcionar en un viejo local de Avenida Santa Rosa, siendo parte de este trascendente acontecer, proliferando esa enseñanza que se hacia cada vez mas necesaria para el crecimiento social y económico del país, cimentado a través de la creación de planes y programas de estudio y proyectando sus diversas líneas de acción por los causes requeridos a fin de concretar esa urgente realidad que el país necesitaba para crecer.

En consecuencia, a mi juicio y según las experiencias vividas, en el área comercial en particular, creo haber sido testigo y participante del nacimiento y desarrollo de las carreras de Ventas, de la Contabilidad y del secretariado.

Así fue como al llegar al Instituto Superior de Comercio N° 2, me encontré con un establecimiento educacional que ya impartía estas tres especialidades esenciales: VENTAS, CONTABILIDAD Y SECRETARIADO en donde se otorgaba después de siete años de estudios los primeros títulos de “Agente Comercial y Viajante”, “Contador General” y “Secretariado Administrativo” .

No obstante en esos años los alumnos que egresaban de un Liceo Científico Humanista, es decir aquellos que habiendo egresados de sexto año de humanidades, les era factible poder ingresar a este tipo de Establecimiento de carácter Comercial haciendo un quinto año previo y un sexto año de complementación, realidad por cierto que transformaba a estos establecimientos junto a muchos otros en el país, en una interesante e importante alternativa de continuación de estudios dándoles la posibilidad de obtener un titulo técnico profesional a corto plazo y con ello poder ingresar de manera rápida al mundo del trabajo, contando con uno de estos títulos señalados para aportar con su trabajo a las necesidades requeridas.

Conjuntamente con esto y mientras se daba esta importante alternativa, algunas entidades de Educación Superior, entre ellas “La Universidad Técnica del Estado” UTE, comenzaba a formar profesores en las áreas económicas comerciales, industriales y técnicas, “profesionales de la educación” muchos de los cuales fueron progresivamente integrando al equipo de docentes de estos incipientes Liceos (Industriales, Comerciales y Escuelas Técnicas) a través de todo el país, entre ellos obviamente el INSTITUTO COMERCIAL N° 2, que posteriormente se transformaría en el INSTITUTO SUPERIOR DE COMERCIO N° 2.

Ante tan fuerte demanda y necesidades que cubrir en el mercado laboral en los distintos ámbitos de la economía, y al no contar aun con una gran dotación de profesores en las respectivas áreas, el equipo de profesionales académicos inicialmente fue incrementando en forma progresiva con el ingreso de profesionales proveniente del mundo laboral en las distintas plazas.

He ahí entonces que durante los inicios del año 1966, quien escribe esta nota tuvo la oportunidad de ingresar como docente al INSTITUTO SUPERIOR DE COMERCIO NUMERO DOS, encontrándome entonces con una selecto grupo de profesores, con la dotación de profesionales de gran jerarquía, muchos de los cuales era activos expertos provenientes del mundo del trabajo en donde ocupaban importantes cargos de jefatura; Jefes de Instituciones, técnicos, peritos, expertos y hasta científicos, artistas, poetas y escritores que combinaban sus funciones académicas educativas y culturales con el desempeño en cargos de alta jerarquía: Impuestos Internos, Tesorería y Contraloría General de la Republica, Ministerio de Educación Publica y Jefaturas en Industrias y Empresas de servicios, de producción, exportación y distribución, lo que junto con entregar a los estudiantes sus valiosos conocimientos les aportaban sus inapreciables experiencias y valores.

Ahora bien, dentro de mi trayectoria laboral en el Instituto Superior de Comercio N° 2, por espacio de estos 34 años, hoy puedo percibir con cierta claridad, cuatro grandes etapas, caracterizadas en parte por el liderazgo ejercido por aquellos directores que estuvieron la gran responsabilidad de liderar el crecimiento y prestigio de este gran establecimiento y que a continuación deseo describir brevemente:

PRIMER PERIODO:

1. Primer y gran periodo liderado por el Sr. Joaquín Vera Morales, dilecto profesor, académico y Director del establecimiento, cuya faceta personal se destacaba por su permanente entrega a las necesidades sociales, económicas y académica de los estudiantes, un personaje extremadamente activo y de carácter enérgico que le permitió durante muchos años desarrollar una sólida y efectiva dirección del equipo docente, administrativo y auxiliar

SEGUNDO PERIODO:

2. Un segundo periodo, en que la mayoría del personal que laboraba bajo la Dirección de Don Joaquín Vera Morales, una vez que este jubila y se retira definitivamente de la educacion, toda esa comunidad escolar pasa a ser dirigida en forma provisoria por Teodoro Melangthon, para luego asumir un gran maestro tanto del proceso educativo como del ámbito de las televisión y las comunicaciones, me refiero al Señor Justo Camacho Larriva, quien antes de ser director fue un destacado profesor de dactilografía, lenguaje y taquigrafía y un profesional de las comunicaciones. Un Director que se caracterizaba por su calidad, calidez y franqueza en el trato con sus iguales y subalternos, para muchos calificado como un hombre gentil y caballero en el trato, elegante en el vestir y extremadamente respetuoso. Fue el hombre que pone en relieve la publicitada frase “Insucodos siempre primero”
Fue en este periodo en donde tuve la oportunidad de compartir con destacados profesionales, recogiendo de cada uno de ellos de manera indirecta sus experiencias, la observación de sus talentos y virtudes, pese a que ellos en su mayoría, bordeaban un promedio de edad de 50 o mas años. Fue entonces en que pase a integrar un equipo humano en que prevalecía la amistad y el respeto mutuo, algunos de los cuales me permitiré nombrar a continuación: Samuel Belusan Godoy, un personaje tierno, cariñoso y sabio, Francisco Oyarzun Garcés, excelente profesor de contabilidad, conocido como “Panchito Oyarzun”, característico por su sentido del humor, siempre con el chiste a flor de labios, Arturo Betancourt Garcés, gran profesor de contabilidad, Luzmira Díaz Téllez, gran profesora de matemáticas, enérgica y exigente, Delia Delgado, brillante profesora del área contable, José Cárdenas Almonacid, profesor de educación física y entrenador de un equipo de futbol, amante del canto, de la música, de la guitarra, gran amigo que hoy recuerdo con cariño, Gustavo Ortlieb Vivanco, otro profesor de educación física y preparador físico de la Selección Chilena de Futbol en la época de Luis Santibáñez, Salvador Guzmán, hombre metódico, reflexivo y pausado en la expresión, Pedro Ortiz, Fresia y Luz Moya, hermanas muy carismáticas de la docencia, Aliro Mori, Alberto Palacios, Cesar Meza Arroyo, Ernesto Jeria Zúñiga, José Ordóñez (este ultimo jefe de Impuesto de Internos de aquella época), Rene Olguín, Isidoro Cisterna Quintana, gran maestro, amigo, cariñoso, Juan Hermansen Larcher, (abogado), Roberto Meza Fuente (poeta laureado) José Astudillo Ardiles, Jefe Técnico, Milton Quijada Urzúa, Inspector General, Silvia Riecken Saldaña, Oliva Rojas, bella y simpática amiga y posteriormente colega orientadora, Olguita Orellana, joven profesora de matemáticas, Juanita Maulen, Julia Salas, Juanita Araya, Teresa Agurto, Elenita Nieva Gobante y Elena González, estas dos ultimas profesoras de Ingles, Aquiles Rivera, brillante profesor de matemáticas y escritor, Carlos Campos Fernández, excelente profesor de biología y posterior Inspector General, es el que posteriormente marcara junto a Don Jorge Molina Focacci un significativo periodo Insucano como Director del establecimiento, Guillermo Pacheco Godoy, inspector General, Enrique Maldonado, profesor de contabilidad y destacado Director de Educación del Ministerio de la época y posterior Gerente de la Cooperativa de Cultura y Publicaciones del magisterio Comercial, Valentin Trujillo, Manuel Cartes, Fernandina Vera Morales, Carmen Montofre Escalante, Juan Rojas Flores, Hernán Aravena Pereira, Héctor Solovera, Oscar Hurtado, Pedrito Leyton, Héctor Aracena Scescovic (todos ello paradocentes) Cabe destacar entre los nombrados a Juan Rojas Flores, buena persona y leal amigo quien recientemente jubilara en ese mismo establecimiento, después de 40 años en ese Liceo, Alberto Palacios y el chilote Eugenio Guglielmi, Ruth González Manríquez, María González Bolbarán, Patricia Poblete, Nelson Farias Maturana, Ana Carvajal, Alicia Rodríguez Garay, Catalina Henríquez Rojas, Pilar Carramiñana, Gloria Araya Gil, Estela Cerpa y Lila Bobadilla Aravena, Ruth Fuentes, Sylvia Leon y Ana Maria Paredes, entre tanto otros.

TERCER PERIODO:

3. En un tercer periodo, continúa el eficaz desempeño de una gran parte de aquellos educadores ya mencionados, liderado esta vez por otro gran Director y eficaz guía, que se caracterizaba por sus dotes de creatividad, dinamismo, agilidad, tenacidad, imponiendo autoridad sin dejar de ser amistoso, sincero y leal, amante de los deportes y de las artes.
Un Director proveniente del norte, su nombre: Jorge Molina Focacci, quien según mi opinión marca un nuevo hito en la historia Insucana pues junto con el, y con Leonardo Belmar Moyano como Subdirector, Oscar Acuña Dauros y Carlos Campos Fernández como Inspectores Generales, sucedidos posteriormente por las colegas Mirtha Muñoz y Gloria Araya Gil como inspectoras generales, comienza a reforzarse el equipo docente, renovando su dotación con el ingreso de muchos profesores jóvenes, los que junto a aquella juventud proveniente del periodo anterior se incorporan otros tantos con renovado conocimientos y energías juveniles, entre los que puedo destacar a: Claudio Nieto Caneleo, Raquel Ferrada Aroca, Alicia Vargas Muñoz, Margarita Olivier, Luis Prunes, Ramón Guerrero Basualto, Jaime Parra, Edith Araos Villena, Ilse Patricia Orozco Blasser, Gladys Bravo, Mario Bravo Norambuena, Margarita Sánchez, Betsabé Vargas Rojas, Alexis Luarte Monje, Sylvia Zelaya Castro, Raquel Ferrada Aroca, Estela Cerpa, Victoria Riquelme Bonell, Blanca Varas, Cristina Varas, Hugo Hernández, Silvia León, Isabel Ossandon, Patricia Gallardo, Margarita Oliver, Rosita Oyaneder, Dagoberto Sanhueza, Cecilia Flores, Cristina Muñoz, Pilar Soto, Domingo Caro, Enrique Bruit, Manuel y Carlos Herrera, Mercedes Vera, Raul Mateluna, Dagoberto Sanhueza, Julia Fuentes, Vania Rivera Santoro, Margarita Sánchez, Aurora Marin, Alia Correa, etc. Sin duda que en esta larga nomina muchos colegas están omitido, pero ello se debe a una natural fragilidad de la memoria, por ello mil perdón

CUARTO PERIODO:

4. Para terminar con esta reseña histórica de docentes que una vez pasaron por las aulas de este glorioso INSUCODOS, debo destacar un cuarto y ultimo periodo, aquel que se produce en un momento histórico trascendente en la educación chilena, época en la cual muchos de los establecimientos educacionales, en especial los pertenecientes a la educación técnico profesional, fueron traspasados al área privada.
Tal es el caso de este establecimiento, que durante el año 1987 su administración fuera delega a una Corporación educacional sin fines de lucro, la Fundación Nacional de Educación Laboral, denominada FUNAELA, la cual posteriormente adquiere el nombre que posee actualmente como FUNDACION NACIONAL DEL COMERCIO PARA LA EDUCACION, identificada con la sigla de COMEDUC, que comienza por administrar una docena de los principales establecimientos de educación técnico profesional de la capital, periodo en el cual se observa un extraordinario cambio y desarrollo en los sistemas educativos, en los planes y programas y diversas gestiones que procuran desde un principio modernizar y sistematizar los medios educativos adoptando nuevas tecnologías y dando prioridad al un perfeccionamiento constante de la planta docente, investigación y creación de nuevos canales de especialización para los estudiantes tendientes a satisfacer las nuevas necesidades de un exigente mercado laboral.

Dentro de este periodo se puede observar un aumento en la dotación docente, así como el nombramiento de diversos directores, dentro de los cuales puedo nombrar a Leonardo Belmar Moyano, Sergio Jobet, Carlos Campos Fernández y Oscar Armando Acuña Dauros,

Finalmente, no quisiera terminar estas líneas sin expresar palabras de gratitud y afecto para este establecimiento que fue para mi como un segundo hogar, en mis 34 años de permanencia, lugar en que logre desarrolla un cúmulo de vivencias, algunas tristes pero a Dios gracias los momentos felices fueron mas, ahí aprendí y me forme profesionalmente en una época que sin duda quedara grabada con letras de oro en los anales de la historia de la educación chilena, por cuanto EL INSTITUTO SUPERIOR DE COMERCIO NUMERO DOS, logro ser uno de los establecimientos de gran prestigio, resultados que son de esperar que algún día no lejano vuelva a ser de nuevo una hermosa realidad, para beneficio de sus actuales y futuros estudiantes y progreso de nuestro querido Chile.

¡GRACIAS!
Omar González Hurtado